15 ago 2007

EL CHOQUE DE MIS LADOS A y B...


Con su ramo en la mano, su cabello hecho un nudo, falda larga de mezclilla azul y tenis de reciente adquisición, nos abrazamos y besamos como en película. Acompañados de las miradas de los demás curiosos (para mí en esos momentos todos parecían tener envidia) caminamos hacia el hotel mientras nos poníamos al día platicando. Era increíble lo que estaba sucediendo (uso el término "Increíble" como su propia acepción, no en el sentido de estar maravillado por la situación), para ser sincero me invadió una especie de miedo y es que, a los dieciocho años de edad recibir de cuasi sorpresa a tu novia con la que llevas apenas casi un año juntos, después de haber ella cruzado el océano con el consentimiento de sus amigas pero a escondidas de sus padres, para pasar apenas un poco menos de dos semanas contigo y después regresar a España para pasar ahí tres o cuatro días más antes de tomar el avión de regreso al pueblo, no era para menos. De milagro no me invadió un ataque de pánico, me cambié el nombre y salí corriendo.

Vecinos del aeropuerto, nos instalamos rápido. Se metió a bañar y yo bajé a conocer el lugar. Regresé y decidí disfrutar yo también de ese baño para gente, de esos que ya tenía rato sin disfrutar por estar metido en la rusticidad del campamento. Cuando cerré el agua, escuché a la voz medio rasposa medio chillona, peticionando le avisara antes de asomar la nariz al cuarto. Asentí y jugué al adivinador en silencio. En fin, no era muy difícil imaginarme más o menos qué esperar. Mi internísimo Ordinario de aquel tiempo apostó por Calzones y Bra nuevos. Mi buenés al turno pensaba en algún regalo de otro tipo, aunque la verdad prefería que ganara su contrincante. Avisé y salí intrigado. Me topé con dos segundos de oscuridad y conforme me fui acercando hacia donde la cama, luces intermitentes fueron apareciendo. Muchas luces. Más de veinte velas estaban estratégicamente acomodadas en toda la cama, burós y cómoda. Ella a un ladito riendo nerviosa. Sabía que esas cursilerías no era mi ideal. La extrañaba y me encantó su gesto. Ya quería estar con ella. Mientras nos disfrutábamos volví a pensar en el detalle y su planeación; haber cargado las velas desde Europa, en la maleta, con el riesgo de que se rompieran, pensando en esa noche usarlas...me volvió a dar ese comomiedo.

Seguramente, como yo lo hice, pensó que apenas dormiríamos esa noche. La verdad es que ambos estábamos tan cansados que ya contentos, después de apagar las velas, caímos como tablas. Las actividades serían a fin de cuentas como yo lo había planeado originalmente. Al presentarle las opciones de itinerarios, como siempre cuando estaba contenta conmigo, se limitó a decir el famoso y comodísimo "como tu quieras" que tantas responsabilidades trae consigo.

A la mañana siguiente había que recibir nuevos paisanos y el mismísimo bus amarillo nos trasladaría al campamento para nosotros pasar ahí tres o cuatro días. Originalmente solo Keester iría a Toronto, pero la intriga de nombre: "Cómo será la novia del mexicano?" llevó de la mano a un par de instructores más. Todos muy contentos de conocerla y yo de que se conocieran, nos fuimos hacia el norte junto con unos veinte escuincles rebotando en los asientos del incómodo transporte. En virtud de la atención que todos prestábamos a la luz de La Que Colgó el Tacón (como siempre sucedía), olvidamos aplicarles la plática reconfortante que trata de reducir el nerviosismo que de cajón los niños sienten al verse tan afuera de una ciudad y tan lejos de casa. Algo similar a esto último sucedió tras estacionar el camión ya en el campamento: "Welcome to Celtic, get you luggage, girls go right, boys go left, your counselor will get you, see you later" desinteresadamente gritó el dueño y director del campamento (un hombre en sus casi cincuentas, robusto, fuerte y exageradamente capaz tanto física como mentalmente) apenas viéndolos de reojo por estar centrando su atención y mejor sonrisa a la que probablemente era el más famoso acertijo de ese verano. Estos paisanitos fueron probablemente los campers peores tratados ese día.

Debido a que en el campamento el Staff se conforma por unos treinta miembros, seguramente se nos fueron un par de horas mientras ella respondía el típico cuestionario al cual el "nuevo" siempre es sujeto. Un pequeño tour alrededor y ya era hora del juego. Afortunadamente para mí, tocaba el mismo que no jugaba desde LA NOTICIA, mi preferido. Ella, nunca atlética, prefirió sentarse y vernos mientras se la comían los mosquitos. Mejor dicho, prefirió sentarse y verme correr siguiendo a quienes trataban de pasar por mi zona con una bandera en la mano.

Su atención a mis movimientos era exagerada y a momentos incómoda. Yo separado de ella por ese momento, no cesaba de recibir comentarios buenos en inglés acerca de la nueva. Sutiles coscorrones por mi error sabido por todos pero a nadie constado. Como siempre y como en todos lados, su luz los tenía comiendo de su mano, su sonrisa los contagiaba y su exagerada demostración de cariño para este infeliz los tenía tranquilos...

8 comentarios:

Chilanga Catastrófica dijo...

Y sigo atenta, atenta leyendo tus palabras. Te amo.

Anónimo dijo...

te imagino en ese momento de tu historia en que se fraguaba el actual ordinario y sonrio mientras pienso "eso es el resultado de unir dos mundos, un tercero" anonimamente yo

ElOrdinario dijo...

Catas... Gracias! Todo esto estaba escrito en mi cabeza ya, solo lo transcribo por que no confío en mi "disco duro" y sí quisiera voltear a verlo de vez en cuando, y volver a vivir. En cuanto pueda le sigo!

Sensei: Me latió esa frase! Faltó incluir en la hojita esto del Blog...jajaja, saludos! Gracias.

Ave Leña: Esa sacudidita en Perú no puede ser pretexto para que no me leas! No te creas, cuídate mucho, ayuda en lo que puedas por ahí y regresa pronto.

Anónimo dijo...

Pos con movida o no... sigo
intrigada! Esta padrisima la historia! Siguele! Te veo prontico! Te re-extraño.

Anónimo dijo...

Sigo esperando que pongas en palabras el resultado de este choque y que continues con esta historia que nos tiene a todos encantados.

El Primero...

Chilanga Catastrófica dijo...

Apoyo al primero!! Por cierto: voy a tu Tierra la próxima semana... Un beso grande y todo mi amor.

ElOrdinario dijo...

Perdón por la tardanza, semana de locos! En unas horas se cumplen seis años ya! Me hubiera gustado haber terminado con la historia completa hoy, pero no lo logré. Gracias por leerla, ahi adelanté algo, y gracias por estar atentos! Saludos a todos los cuatro de ustedes!

Anónimo dijo...

me gusta la historia me imagino todo y sonrio y sonrio, mientras leo, de ternura y de emocion de las cosas que viviste y que disfrutaste me da gusto.